Nuevamente, el camposanto de la localidad de San Vicente está al borde del colapso. Por su parte, el equipo municipal busca alternativas y salidas a la situación.
Si bien en varias oportunidades el cementerio fue ampliado, tiene una extensión y ocupación de seis hectáreas, mientras que las colonias tienen tres camposantos más; aun así, la mayoría de los entierros son el cementerio central.
Hace más de una década que sucede lo mismo en esta localidad. Hasta ahora, los equipos municipales lo que han realizado fue agrandar el predio principal y luego extenderlo hacia el sector del Parque Industrial.
De esa manera se amplió el camposanto en tres oportunidades, pero con parcelas que no superaron en total una hectárea y media. Esas ampliaciones ya están colapsadas y los espacios que quedan para las inhumaciones alcanzarían sólo para un par de meses más.
Una idea que surgió incluso ante el Concejo Deliberante, hace más de diez años, fue la de hacer fosas compartidas para tres ataúdes, pero fue directamente rechazada por los vecinos.
También se habló de buscar un nuevo terreno para crear un cementerio. Este último sólo fue una intención que quedó en la nada, porque nunca se buscó un lugar cercano a la ciudad para tal fin.
También se barajó la posibilidad de “reciclar” los lugares o las tumbas. Fue una propuesta informal de algunos trabajadores del cementerio, quienes contaron que en el espacio colapsado hay muchas tumbas que no son atendidas y que están abandonadas hace años.