Han pasado 17 años desde la desaparición de Mario Fabián Golemba, y aunque durante mucho tiempo la causa no tuvo avances significativos, su traslado a la Justicia Federal ha permitido un progreso clave. La investigación, actualmente bajo la Fiscalía Federal Dos de Posadas y con la intervención de la Procuraduría de Violencia Institucional (Procuvin), está en una etapa crucial que podría derivar en imputaciones formales.
El expediente estuvo durante más de una década en el Juzgado de Instrucción Uno de Oberá como una simple desaparición de persona, sin avances. Sin embargo, en 2021 la Justicia Federal lo recaratuló como “desaparición forzada”, lo que reactivó la búsqueda de justicia para la familia del agricultor, que hoy tendría 44 años.
Los nuevos testimonios recogidos en la causa coinciden en que Golemba fue visto por última vez en la comisaría de Dos de Mayo la noche del 27 de marzo de 2008. Algunos testigos protegidos ratificaron esta versión, reforzando la hipótesis de la querella: efectivos de la Policía de Misiones fueron responsables de su desaparición. Aunque el motivo aún es incierto, se investiga la posibilidad de que haya sido confundido con un delincuente buscado en ese momento.
En 2022, la Fiscalía Federal Dos de Posadas ordenó allanamientos en distintas localidades de Misiones, entre ellas Dos de Mayo, Oberá y Campo Grande. Se realizaron excavaciones en la comisaría local y en otros terrenos en busca de indicios o restos de Golemba, aunque sin resultados positivos. A pesar de ello, la recolección de nuevas pruebas ha permitido avanzar en la identificación de presuntos responsables.
La desaparición de Mario Golemba es uno de los casos de desapariciones forzadas ocurridas en democracia, un crimen que no prescribe y que constituye una grave violación a los derechos humanos. Con la causa en manos de la Justicia Federal y el impulso de nuevas pericias, la familia espera que se llegue finalmente a la verdad y se haga justicia.