El departamento de Seguridad Alimentaria, dependiente de la municipalidad de Oberá, decomisó un cargamento de carne que era transportado en un vehículo sin refrigeración.
Otro de los motivos del secuestro de la mercadería fue que los responsables del traslado no contaban con una documentación que acredite de dónde era el orígen de los productos.
Fue así que determinaron que la mercadería no estaba apta para el consumo debido a la pérdida de la cadena de frío.
Por ello secuestraron el cargamento, evitando que así sea comercializado y luego genere consecuencias en el estado de salud de quienes la consuman.