Días atrás y mediante un comunicado, una empresa de colectivos de Oberá anunció que, debido a una faltante de combustible, se veía obligada a reducir frecuencias y suspender tramos en la ciudad. Lo propio ocurre en las actividades del municipio, ya que ahora indicaron que la Obra Pública está parada.
Quien lo anunció fue el mismo intendente, Carlos Fernández. Aseguró que con el descuento del Impuesto al Valor Agregado –IVA- y acarreando el peso de la inflación, en Oberá cayó en un 20 por ciento la coparticipación. En ese sentido explicó además que "significa un atraso en la evolución" de la Obra Pública.
Fernández precisó que la compra del combustible se realiza por pago en efectivo, lo que condiciona las posibilidades ya que no siempre cuentan con el dinero al contado. "Es muy difícil administrativamente tener que hacer las compras al contado, donde hay un proceso para abonar y realizar los cheques", añadió.
El municipio gasta aproximadamente unos 2.000 litros de combustible al día, en plena actividad de la planta asfáltica. A raíz de los altos valores, el alcalde anunció que "se ven obligados a parar" y anticipó que el único rodado en movimiento corresponde al recolector de residuos. "No tenemos los monto necesarios al día para realizar esa compra", manifestó.