Global Student Prize 2022: en Neuquén estudia uno de los 50 mejores estudiantes del mundo

Se trata de Axel Córdoba, un muchacho de 25 años. Vive en Fernández Oro y estudia geología en la Universidad Nacional del Comahue, provincia neuquina. Conocé su historia y por qué fue elegido entre más de 7 mil postulantes de 150 países.

Global Student Prize 2022: en Neuquén estudia uno de los 50 mejores estudiantes del mundo
Axel Córdoba, el estudiante de la UNCo que está entre los 50 mejores del mundo.

Desde chico fue un apasionado por la ciencia, y hoy con 25 años Axel Córdoba se encuentra entre los 50 finalistas para el Global Student Prize 2022, que reconoce al “mejor estudiante del mundo”. Oriundo de Graneros, Tucumán, el joven estudia geología en la Universidad Nacional de Comahue, ubicada en Neuquén.

Axel fue uno de los dos argentinos elegidos. El otro estudiante es Nicolás Monzón, de la carrera de Ingeniería en Informática en la UADE. Ambos están en competencia para ganar los 100 mil dólares que reparte la segunda edición del premio.

El estudiante de geología se fue de su ciudad natal a temprana edad y se mudó a Río Negro junto a su familia. Si bien sus padres son docentes, ninguno pudo ejercer su profesión los primeros años debido a la saturación del sistema. Su mamá, María Alejandra Rosa, era policía y su papá, Miguel Córdoba, empleado municipal. Pero los salarios eran muy bajos y apenas alcanzaban a asegurar la comida de sus cinco hijos.

En un diálogo con LMCipolleti, Axel relató su infancia y las problemáticas que tuvo su familia: “La primaria la hice en la escuelita rural Belisario López de Graneros, donde nací, y parte de la secundaria en el colegio Capitán Diego Francisco Pereyra. No fueron tiempos fáciles: a veces pasábamos todo el día sin comer porque no teníamos, y en varias oportunidades se nos inundó la casa y perdimos todo. Por eso decidimos venir al Sur en busca de una vida mejor”.

Axel Córdoba, de 25 años, nació en Graneros, ubicada al sur de la provincia de Tucumán.
Axel Córdoba, de 25 años, nació en Graneros, ubicada al sur de la provincia de Tucumán.

Afortunadamente en Alto Valle tenían familiares que los podían recibir y alojar. En principio viajó su papá y luego su mamá con los chicos, a fines del 2015. Finalmente se asentaron en Fernández Oro y sus padres pudieron cumplir su sueño de trabajar como docentes, profesión que habían estudiado.

Cuando se le pregunta por su pasión por la ciencia, el muchacho responde entre risas: “Arranqué en la primaria jugando, haciendo experimentos con lo que yo llamo tubos de ensayo de bajo presupuesto, que en realidad no son más que frascos de perfume”.

Le gustaba experimentar con el vinagre y el bicarbonato, o también el aceite con el agua y ver el resultado y las diferencias de densidad. “Eso es lo que pretendo, despertar en los chicos el gusto por la ciencia con poco, que en realidad es mucho porque es un inicio”, resaltó.

Quedó entre casi 7.000 nominaciones y postulaciones procedentes de 150 países.
Quedó entre casi 7.000 nominaciones y postulaciones procedentes de 150 países.

Muchos deben creer que Axel tiene una vida sumergida entre libros y proyectos, sin embargo el joven se describió: “Tengo una vida completamente normal. Voy al gimnasio, me gusta salir a correr, ver series, y también estudio. En mis tiempos libres me gusta escribir cuentos y poesías, y busco proyectos de impacto social para armar. No soy de los que sólo se dedican a leer, me gusta salir y aplicar los conocimientos, soy inquieto”.

Axel contó sobre uno de sus proyectos más famosos que tiene como objetivo acercar a los más chicos a la ciencia, utilizando elementos cotidianos que puede haber en cualquier casa, como lo hacía él en su infancia. “Ciencia Cristalina, nombre del proyecto, la realicé gracias a una beca del Instituto Balseiro y se trata de aplicar los conocimientos de cristalografía y crecimiento cristalino en la comunidad, con un impacto real. En las escuelas como las que yo fui es muy complicado acceder al conocimiento por la falta de instrumental, y pensé hacerlo con elementos que todos tenemos en casa como frascos de vidrio, cucharas de madera, etc”.

Relató que este proyecto está direccionado a una educación integral en ciencias a alumnos de escuelas rurales o zonas periféricas. Explicó que con estos elementos los chicos pueden hacer cristalización de distintos químicos no tóxicos como la sal o el azúcar. “Se pueden hacer geodas y otros cristales, y eso que obtuvieron, que es todo un logro, pueden llevarlo a sus casas y compartir ese conocimiento con sus familias. Así comienza a circular también el conocimiento científico”.

Hydroplus, el proyecto que tiene la fuerza de cambiar el sistema productivos del Alto Valle

Un polvo granular capaz de convertir el agua líquida en un sólido al se le pueden incorporar nutrientes esenciales para el crecimiento de las plantas. “Lo inventamos con un compañero de la facultad, Denis Álvarez, y nació a partir de la problemática de la escasez del agua y la sequía, que se grava cada vez más. Pensamos qué hacer y propusimos este invento que absorbe el agua, la retiene y la libera a la planta a medida que lo necesita. Nosotros lo llamamos pañales para árboles”, relató.

Se trata del primer hidrogel que retiene agua del mundo que incorpora nutrientes 100% naturales. Con esto se puede reducir a la mitad el uso del agua destinada a riego.

Con los dos proyectos, Axel se animó a anotarse en la competencia: “Vi en redes sociales la publicidad de la Fundación Varkey y Chegg.org, quienes organizan el concurso Global Student Prize 2022 para destacar proyectos sociales o distinguir a alumnos que apliquen una buena trayectoria académica con innovación en sus comunidades. Yo tengo varios proyectos de este tipo. No lo dudé, y me postulé. Cuando vi la cantidad de estudiantes nunca me imaginé que podía quedar entre los mejores 50″. Cabe destacar que fueron más de 7 mil inscriptos de 120 países.

En el marco de la competencia, en el mes de agosto la organización publicará el listado con los diez finalistas, y en septiembre se dará a conocer el ganador. El mismo obtendrá un premio de 100 mil dólares. “Si llego a ganar ese dinero estará destinado a impulsar estos dos proyectos, Ciencia Cristalina e Hydroplus, para poder llegar a todas las escuelas rurales del país”, remarcó.

Para Axel, la educación es una herramienta transformadora y por eso “es muy importante arrancar de a poco, despertando la creatividad de los más chicos”.

“Agradezco todo lo que me dio la educación pública. Mi educación desde sus comienzos fueron en instituciones públicas, y yo apuesto por este país. Podría tener posibilidades en el exterior, pero decido quedarme. No juzgo a quienes se van, pero esa no es mi decisión. Hay muchas posibilidades acá, sólo hay que saber buscarlas”, concluyó.