La investigación está contextualiza en la región del Alto Valle de Río Negro y Neuquén. La producción de la zona está centrada en el cultivo de frutales como la pera, donde Argentina es el principal exportador del hemisferio sur.
Y también es fuerte el cultivo de manzanas en esta región, ocupando el quinto puesto mundial en exportación. Pero, ¿cómo se produce en este campo?
Argentina está ubicada entre los diez principales países consumidores de plaguicidas del mundo. Existe una larga historia de uso intensivo de insecticidas, dónde encontramos plaguicidas prohibidos como también pesticidas de uso actual.
Hacia finales del 2022 la Revista de Salud Ambiental de España publicó un estudio realizado por la Universidad Nacional del Comahue y de Mar Del Plata que analizó 20 placentas de mujeres saludables entre 18 y 42 años. La mitad de ellas pertenecen a poblaciones urbanas como Neuquén capital y los poblados rurales de Plottier, Centenario de la provincia neuquina y los centros rurales rionegrinos de Cinco Saltos y Contra Almirante Cordero.
Todas las mujeres mostraron al menos seis residuos de plaguicidas en sus placentas y el máximo fue de once de los quince detectados.
“Teníamos el interés de ver que estaba pasando con estos plaguicidas que se aplicaban y su repercusión en las personas que viven cerca de las chacras. Entender si estaban expuestas o no”, cuenta Natalia Guiñazú, una de las investigadoras de la Universidad Nacional de Comahue, en comunicación con La 990.
“En este trabajo encontramos en todas las placentas analizadas al menos seis tipos diferentes de compuestos. No esperábamos esto porque partimos de la hipótesis de que iba a haber más niveles de plaguicidas en las mujeres que vivían más cerca, pero vimos que todas tenían independientemente del lugar donde vivían”, aclaró.
“En un momento pensamos que era por estar cerca de las chacras y exponerse por el aire, pero con estos resultados, creemos que también puede ser por vía alimentaria”, afirmó.
“Nosotros lo que encontramos en este trabajo es que a mayores niveles de metabolitos, habría menor indicen ponderal. Es decir, el niño era un poquito más chico. A pesar de estar dentro de los valores normales, estaba por debajo”, explicó Natalia.
Cómo sigue la investigación
Natalia Guiñazú explico que este es un estudio piloto. “Ahora vamos a ampliar a 85 las muestras de placenta. Estamos recolectando más para saber sobres los nuevos plaguicidas que se están usando y sus resultados en las mujeres embarazadas”, afirmó.
“Uno de los objetivos que tenemos en el grupo es poder ayudar a la población a saber y conocer a que estamos expuestos para tomar medidas para que la salud de las mujeres y los niños no se vean afectadas”, finalizó.