El sábado 24 de diciembre por la noche, Gustavo, un gomero de Neuquén, ya estaba por sentarse a cenar con su familia para recibir la Navidad, pero el chofer de un colectivo tocó su puerta para pedirle ayuda porque pinchó una rueda y no podía continuar su viaje. El trabajador no dudó ni un segundo y atrasó su cena para que los pasajeros puedan llegar a destino.
Después de las 22 hs, Gustavo escuchó que alguien tocó la puerta de su gomería que se encuentra en la calle Julio Ayoso 359 de Aluminé. Cuando se acercó a ver quién era, el hombre vio que un colectivo había quedado varado en la localidad porque tenía un neumático pinchado.
El gomero ya tenía todo listo para cenar con su familia y esperar a que lleguen las 00 para celebrar la Navidad, pero habló con su esposa para contarle la situación y la pareja se puso a disposición con la gente del colectivo.
La gomería es un negocio familiar, por lo que la pareja no cuenta con ningún empleado y menos en Navidad. Así fue que Gustavo y su mujer estuvieron poco más de una hora para dejar el micro en condiciones.
“Queremos que el que viene se lleve un buen recuerdo de su paso por acá”: la palabra del gomero
En diálogo con LMNeuquén, Gustavo dijo que con su esposa no querían que esas 50 personas se quedaran varadas porque había 50 familias que los estaban esperando al ser una fecha tan importante.
De esta manera, el gomero y su mujer comenzaron a reparar el neumático pinchado. “Hace 20 años nosotros elegimos poner la gomería para ayudar a los vecinos y a los turistas. Queremos que todo el que viene pueda disfrutar, se lleve un buen recuerdo de su paso por acá. Entonces no lo dudamos, nos pusimos a trabajar para ayudar de esta forma”, expresó.
Además del neumático afectado, los gomeros revisaron el auxilio que “también estaba complicado”. “No queríamos que ellos tuvieran ese mal recuerdo de no poder volver con sus seres queridos que los estaban esperando en estas fechas tan importantes”, aseguró el hombre.
“Para nosotros es muy gratificante poder ayudar de algún modo a los turistas, ya sea dando indicaciones de los lugares a los que quieren llegar o pudiendo solucionarles este tipo de contratiempos”, señaló Gustavo.
Para el neuquino siempre es importante priorizar ayudar a la gente que llega por cualquier consulta. “Yo llegue hace más de 20 años a Aluminé desde la ciudad de Neuquén. Acá me case, formé mi familia y entre todos sacamos adelante nuestro negocio. Estamos muy felices de que lo que elegimos para ganarnos la vida ayude a otras personas. Empezamos muy de abajo y hoy hasta nos reconoce el Google Maps que nos tiene con todas las estrellitas marcadas porque la gente se siente cómoda cuando viene”, contó.
Por último, el gomero indicó que su mayor alegría fue que todas las personas que tenían que viajar en ese colectivo lo hayan podido hacer. “Eso es lo más gratificante para nosotros porque después de arreglar el neumático nosotros pudimos cenar en familia como ya teníamos dispuesto”, finalizó.