Más allá de que aumentó la oferta de hacienda en la región, el valor de la carne parece no ceder y ya ascendió al doble de lo que se consigue en Buenos Aires.
Otro dato que ha llamado la atención es que pese a que es mayor la oferta de hacienda en Neuquén, el valor de la carne en góndola es similar en Bariloche.
Así, por ejemplo, un kilo de asado en Buenos Aires se consigue a $155, mientras que en Viedma está $232 y en Bariloche y Neuquén $320. Cortes de milanesas como la cuadrada, se consiguen en Buenos Aires a $180 por kilo, en Viedma a $220 y en Bariloche y Neuquén a $260.
Por su parte, la carne picada cuesta $120 el kilo en Buenos Aires, $130 en Viedma, $170 en Bariloche y $175 en Neuquén.
La responsable de los precios elevados sería la barrera sanitaria, que sirve para sostener un estatus sanitario con hacienda libre de aftosa sin vacunación, una enfermedad que impide la exportación de algunos cortes de carne. Otro problema es que la Patagonia tiene pocas ventajas competitivas en el desarrollo ganadero respecto de otras regiones del país.