Los auxiliares de servicio nucleados en ATE resolvieron retomar el plan de lucha, el cual consiste en un paro sorpresivo, estado de asamblea permanente y retención de servicios para que exigir que se cumpla con el Convenio Colectivo de Trabajo (CCT) en lo que respecta a la liquidación del pago de promoción horizontal.
Según indicó la organización a través de las redes sociales, "ante la negativa del Gobierno de cumplir con el acuerdo celebrado en diciembre pasado en el Obispado" se resolvió retomar las medidas de fuerza.
"Además, el mandato de asamblea de trabajadores y trabajadores convoca a una asamblea general provincial para el 23 de febrero para debatir nuevas medidas de fuerza", agrega.