En 2017 los centros de transferencia donde los vecinos de Neuquén pueden depositar sus residuos voluminosos recibieron 40 mil toneladas de deshechos, que luego fueron llevados por Cliba al centro de disposición final.
"Tuvimos 29.015 contabilizados en el centro de barrio Belgrano en José Rosa 750 que recibe mucho de lo que es la zona este de la ciudad, y en Novella y Quimey, que abarca el radio de la zona oeste, ingresaron 32.507 ", dijo Cristian Haspert, subsecretario de Limpieza Urbana.
“Es un servicio exitoso y no nos deja de sorprender como se convirtieron en lugares que los vecinos usan permanentemente”, agregó Haspert.
Respecto a las toneladas de basura detalló que del oeste se recolectaron 22 mil, y del este 18 mil. “Estos centros de transferencia nacieron para desalentar microbasurales que se formaban en distintos barrios”, dijo Haspert.
“No solo vemos que traen restos de lavarropas, cocinas, termotanques, sino también por ejemplo lonas de pileta, ramas en los momentos de poda, escombros, y todos los residuos voluminosos que se van acumlando en los patios de las casas y que también son los que juntamos en cada uno de los operativos Puerta a Puerta”, describió el funcionario.
Por otro lado dijo que para quienes llevan basura electrónica hay cajuelas diferenciadas, "todo lo que tenga que esté dentro de estos residuos denominados RAE se pueden acercar y los empleados municipales van a asesorar donde dejarla".
Por último aclaró que “todo lo que llega va al Complejo Ambiental que es donde debe terminar toda la basura”, dijo y destacó que todo lo que son residuos electrónicos tienen en el CAN su tratamiento especial.