Tras la confirmación del fallecimiento de Ana María Rivero, quien fuera embestida por un conductor borracho, sus familiares y allegados se movilizaron en la ciudad de Necochea exigiendo justicia por el trágico hecho.
Rivero, quien tenía 58 años, estuvo internada en el Hospital Municipal durante dos semanas, pero no pudo superar las graves heridas que le ocasionó el accidente.
La familia de Ana María Rivero reclama que el responsable del siniestro vial, Fernando Beretta, regrese a prisión, en donde estuvo durante cinco días, y luego fue liberado.
En estos momentos, Beretta se encuentra en libertad, por decisión del juez de Garantías Guillermo Lludgar, pese a haber protagonizado el accidente, cuando a bordo de un Volkswagen Voyage, en la esquina de avenida Diagonal San Martín y avenida 59, atropelló a Rivero y a su hijo, Nicolas D' Annunzio, quienes esperaban detenidos a bordo de una moto Motomel 110 a que cambie el semáforo.
Ante el tremendo impacto, ya que Beretta conducía a alta velocidad, D' Annunzio y Rivero fueron arrastrados cerca de 70 metros, y tuvieron que ser internados en el hospital local, en donde finalmente falleció la mujer.
Luego del grave siniestro, Beretta, quien fue titular del SOMU a nivel local, fue sometido al test de alcoholemia, que arrojó que tenía 2,45 de alcohol en la sangre.