Andinistas mostraron en video como vándalos están destruyendo un de los refugios en la ruta de acenso al Aconcagua.
La conclusión a la que arribaron Juan Herrera y Francisco Cordón es que están sacando las maderas del refugio Berlín para emplearlas como leña.
Los guías de montaña llegaron al Parque Aconcagua una vez más pero en esta oportunidad se encontraron con algo nunca visto, uno de los refugios en la ruta de ascenso al coloso de América está siendo destruido y no es por aludes u otra contingencia provocada por la naturaleza.
Vándalos e inconscientes arrancaron las maderas de una de las paredes y al parecer las emplearon para fuego en otro refugio. Los restos de la estructura quedaron esparcidos por el lugar.
Cordón comenzó a recorrer la zona y con cámara en mano contó “nos hemos encontrado con esto, después de 25 o 30 años que venimos trabajando, un refugio tan querido por toda la comunidad andinista. Acá no hay una rotura por alud, ni nieve, ni nada”.
El refugio Berlín es una estructura de madera triangular que se encuentra a 5.900 metros sobre el nivel del mar. Se encuentra en el área conocida como Nido de Cóndores y los andinistas la utilizan para protegerse ante las inclemencias del tiempo.
“Acá aparentemente se ha palanqueado esta parte para romperla, cuando el refugio también sirve para seguridad. Estamos viendo gente que está haciendo cosas vandálicas, está dejando la seguridad de lado, cuando acá es en algunos casos una cuestión de vida o muerte. Por lo que estamos viendo y por nuestra experiencia, es un daño”, dijo Herrera.
“El Berlín era uno de los refugios mejores armados. Es un lugar histórico, es un dolor muy grande”, agregó Cordón.
Ambos guías llevaron la novedad a los Guardaparques, “estamos un poco indignados, cuando llegamos acá al refugio Berlín, está destruida la parte de atrás, está quebrada. La sospecha es que lo están desarmando para prender fuego”, le dijeron.
Sorprendidos por lo que les contaban, uno de los guardaparques aseguró que “no estaba en las mejores la última vez que subí, pero nunca estuvo así arrancado como me lo estás contando ahora”.