Las recientes lluvias producidas en la franja árida más amplia de la provincia han atenuado la sequía que se había acentuado luego de ocho meses sin “agua”.
Dentro de ese gran paño desértico, integrado por Lavalle y parte de los departamentos del este de Mendoza, la Dirección Provincial de Vialidad continúa desarrollando trabajos de conservación en las rutas y caminos sobre los cuales transcurren todas las actividades sociales y productivas de la región.
Las tareas están concentradas al norte y al sur de la Ruta Nacional 7, el principal eje divisor del circuito de rutas rurales y ganaderas más difíciles de consolidar a partir de la composición del suelo.
“Estamos interviniendo en la Ruta Provincial 153 norte, que se extiende desde la localidad de Las Catitas, en Santa Rosa, hasta la Ruta Nacional 142, en las inmediaciones del límite con San Juan. Es una arteria que cuenta con más de 180 kilómetros, de los cuales 100 han sido reconstruidos. La ruta conecta una serie de puestos y sirve a un conjunto de parajes como El Retamo, El Forzudo, Arroyito, La Josefa y Cieneguita, entre otros”, indicó Osvaldo Romagnoli, titular del ente vial.
Los trabajos destinados a optimizar los ejes ganaderos también se desarrollan sobre la Ruta Provincial 77, desde el centro del departamento La Paz hacia el sur, en las calles Cordón y Escudero, de Santa Rosa y en el circuito de arterias de Colonia San Jorge, dentro de la zona de influencia del distrito La Dormida, en dicho departamento.
“Es una labor intensa porque tenemos grandes distancias para atender y a la vez debemos optimizar los recursos. El traslado de material árido demanda inversiones importantes y la falta de agua es otro ítem que se torna decisivo al momento de plantear la conservación de nuestros ejes ganaderos. Estamos en permanente contacto con los usuarios y con los productores y lógicamente vamos a continuar con todos los trabajos que sean necesarios”, subrayó Jorge García Salazar, consejero del organismo por la zona Este.