Un hombre de 75 años contrató los servicios de un taxi boy y se reunió el domingo con él en un departamento del centro mendocino. Una vez en el lugar, el joven le dio una brutal golpiza y le robó, y ahora la víctima agoniza en el hospital.
Franco Luciano Ragonese (30) está acusado de intentar matar a su cliente para robarle en el interior de un alquiler transitorio de calle Catamarca 83, de Ciudad. Luego de la agresión, se fue del departamento con la billetera del hombre y las llaves de su auto, un Renault Kwid.
Recién en horas de la madrugada del lunes, la víctima logró recuperarse un poco de los golpes y salió por sus propios medios del departamento alquilado, pero fue en ese momento que dio cuenta que le habían robado.
Se fue a su casa como pudo, le contó a su hermano lo ocurrido y lo llevaron al hospital. Ahora está en terapia intensiva de una clínica privada de Ciudad con pronóstico reservado por una fractura en la base del cráneo, politraumatismos y con derrames internos, informaron fuentes de la investigación.
En tanto que el joven fue imputado y pasó al penal. El doctor Gustavo Pirrello caratuló la causa como homicidio criminis causa -matar para ocultar otro delito, en este caso el robo- en grado de tentativa. calificación que tiene penas de 10 a 15 años de prisión en un juicio.
El sospechoso venía siendo investigado por algunos robos y ya los detectives lo tenían en la mira. Tras este paso obtuvieron el dato de que su domicilio quedaba en calle Cacique Guaymallén, de Las Heras, y allí lo fueron a buscar.
En la casa del sospechoso la Policía dio con otra prueba que lo deja muy comprometido: el hallazgo del coche robado. El vehículo estaba chocado y le faltaba la patente trasera. Además, en la vivienda los efectivos secuestraron ropa con manchas de sangre, que serán sometidas a cotejos de ADN.
Durante la detención, los uniformados advirtieron que este sujeto tenía las manos lastimadas y todavía rojas, presuntamente por la paliza que le dio al septuagenario.
*Este texto fue publicado originalmente por Los Andes. Se reproduce aquí con la autorización correspondiente.