El elenco de Los Tordos visitaron el complejo carcelario de Almafuerte, en Luján de Cuyo, para compartir una tarde a puro rugby con al equipo Los Caciques, conformado con algunos de los internos que allí se alojan. Este partido amistoso fue uno de los tantos que forman parte del programa que lleva adelante el Área de Deportes del Servicio Penitenciario, para promover las prácticas deportivas en contextos de encierro.
La jornada sirvió para que estos jugadores -que permanecen privados de su libertad y alojados en el módulo 2-4 del penal de Cacheuta- pudieran compartir con los rugbiers de Los Tordos, una práctica formal. Allí se incluyó una serie de partidos cuyo fines fue direccionarlos hacia la enseñanza y aprendizaje de técnicas y tácticas, que les permitan a los Caciques seguir avanzando. Por lo que la experiencia fue un intercambio valioso para ambos equipos.
Los chicos de los Tordos finalmente se fueron muy contentos, agradecidos e impactados al ver la unión que tiene este equipo de internos que integran Los Caciques, valorando lo logrado y su comportamiento, quedando a predisposición de estos hombres que incorporaron el rugby para recuperar valores como la unidad y la disciplina.
Cabe aclarar que este amistoso, estuvo acompañado por un grupo de tutores o voluntarios encabezados por Juan Martín Bär, Sebastián Zelada , Mariano Lemoine, Ulises Tocino, Edgardo Galeano, Julio Navarro, Juan Martín Hernández y el padre Marcos Alemán, quien además de haber jugado a rugby en su juventud también les da talleres de espiritualidad apostando a una mirada resiliente de sus vidas y de sus historias.
Desde Caciques, agradecieron a las autoridades y el personal del Complejo Penitenciario Almafuerte, que creyeron en el proyecto y trabajaron para mejorar los espacios y permitir la presencia de terceros.
De esta manera, y tras grandes logros de los jugadores que permanecen privados de su libertad, es que hoy además de los dos módulos de Almafuerte se cuenta también con prácticas de rugby en los complejos de San Felipe y Boulogne Sur Mer, bajo la modalidad de seven.
Cómo nacen Los Caciques
Este programa, nacido con el nombre de Rugby e Inclusión, se inició a principios de 2016, bajo el mismo modelo implementado en Buenos Aires con el equipo de Los Espartanos. A través del deporte, lograron bajar significativamente no sólo la reiterancia sino también la conflictividad y la violencia intramuros de aquellas personas que, estando privadas de libertad, formaban o habían formado parte del equipo.
En Mendoza, los integrantes de este equipo son personas privadas de libertad alojadas en un mismo módulo. El objetivo es que el compromiso sea conjunto y se vea reflejado en la convivencia, mediante la incorporación de valores como la disciplina y el trabajo en conjunto.
Para ser “Cacique”, en primer lugar, hay que tener excelente conducta, asistir a la escuela en cualquiera de los tres niveles que se dictan, ya sea primario, secundario o universitario y, por último, participar en algún taller laboral.
De esta manera, Los Caciques han ido ganando popularidad en el mundo del rugby, gracias a la visita de varios clubes de la provincia como Tordos, Liceo, Marsitas y Chacras, entre otros, que siempre están disponibles a colaborar para que estas personas no solo aprendan sobre el juego en si, sino también para relacionarse y fomentar la resocialización.
Cómo hacer para ser voluntario
El programa está abierto para cualquier jugador de rugby que quiera ir a entrenar a Los Caciques en Almafuerte y en Bolougne Sur Mer.
Para contactarse, los interesados podrán escribir al correo: caciquesmdz@gmail.com o al instagram @caciquesmdz.