El Hospital Universitario de la Universidad Nacional de Cuyo (UNCuyo) reabrirá el sector Covid-19 ante el aumento de casos y la falta de camas en la provincia. A fines del 2020 habían realizado el cierre temporario de este área y estaba previsto ponerla nuevamente en funcionamiento en mayo, pero la situación sanitario de Mendoza apuró los plazos.
//Mirá también: Adaptarán un hotel del centro para alojar a pacientes con Covid
El nosocomio de la UNCuyo no cuenta con una Unidad de Terapia Intensiva (UTI) ni quirófanos. Solo recibirán casos de baja y mediana complejidad.
Para la atención de pacientes con coronavirus, volvieron a convocar a varios de los trabajadores que a fin de año quedaron sin trabajo cuando cerraron este sector. Son 54 los profesionales que estarán abocados a la atención de pacientes que estén transitando la enfermedad y habrá 29 camas disponibles para las internaciones.
“Ante la necesidad imperiosa de camas que hoy tiene la provincia, nos pusimos a trabajar fuertemente y estamos en condiciones de decir que abriremos de nuevo. Faltan algunos detalles más y por eso aún no anunciamos qué día será en concreto, pero va a ser esta semana y lo más rápido posible”, explicó Conrado Risso Patrón, director general del hospital a Los Andes.
“El personal será casi el mismo que trabajó el año pasado, en cuanto a enfermeros, camilleros y otros puestos. Respecto a los médicos hay una renovación importante, aunque algunos seguirán. Ya contamos con el oxígeno y el aire comprimido, las guardias pasivas, lo insumos informáticos y todo lo necesario”, añadió el directivo.
//Mirá también: Suspendieron las clases presenciales hasta mayo en un instituto de Las Heras
En este hospital podrán ser internadas personas que lo demanden y tengan DAMSU (la obra social de trabajadores de la Universidad), derivados por OSEP, OSDE y Medife, entre otras prestadoras que tengan convenio.
Además, continuarán con la realización de los hisopados que luego mandan a los laboratorios y con la aplicación de vacunas contra el coronavirus.
*Este texto fue publicado originalmente por Los Andes. Se reproduce aquí con la autorización correspondiente.