Cuidar el planeta es una tarea de todos, que con concientización y un pequeño aporte podemos llevarla adelante. Así lo decidió Miguel Farías, un jubilado mendocino que vive en Uspallata y fabrica leña ecológica con restos que quedan de la poda.
Miguel tiene 69 años y vive junto a su esposa, su hija y un amigo en la localidad mendocina de Uspallata, entre todos se dedican a fabricar leña ecoresidual, la cual se elabora con restos de poda y hojas secas. El fin del proyecto es cuidar el medio ambiente y evitar la deforestación, la cual afecta directamente al cambio climático.
Un proyecto de reciclaje para cuidar el planeta
Luego de muchos años de trabajar en la Municipalidad de Las Heras, Miguel se sorprendía por la cantidad de hojas secas que caían en Uspallata, las cuales se quemaban y no se les daba ningún tipo de uso. Para combatir esta contaminación que genera la quema y aportar al cuidado del planeta, se le ocurrió una brillante idea.
Después de trabajar para el municipio, en el 2012 tomó un puesto en la Escuela Especial N° 2-040, en el Valle de Uspallata. Allí junto a los alumnos, llevaron a cabo una huerta orgánica y utilizaban un compost de hojas como abono para las plantas.
Con el apoyo de los vecinos y padres de los alumnos, juntaron grandes cantidades de hojas secas, por lo que a Miguel se le ocurrió buscar que más podía hacer para darles un uso. Y pensó e investigó algo muy particular: qué sucede en el estómago y cómo defecan los animales que comen plantas.
Esto lo llevó a conocer que los animales que comen hojas, lo defecan en forma de grano, el cual se puede usar como combustible. De esa investigación, siguió con la búsqueda de cómo comprimen los residuos en otros países para convertirlos en materiales energéticos. En China realizan procesos de reciclajes tal como quería hacerlo Miguel, y así fue como nació el proyecto.
La idea la comentó en la escuela donde trabajaba y así comenzó a fabricar la leña, junto a los alumnos. Luego presentó el proyecto a un programa mendocino de televisión, “Tu mejor idea”, ganó el premio mayor y eso lo ayudó a llevar a cabo su idea en grandes cantidades.
El mendocino que contribuye al cuidado del medio ambiente
Actualmente, Miguel se dedica a trabajar en los espacios verdes del Gran Hotel Uspallata y de allí se lleva hojas, ramas y demás que pueden servirle para su emprendimiento. Su proyecto a alcanzado niveles nacionales y lo han contactado empresas que se ven maravilladas con su innovadora idea.
“En Mendoza soy único”, expresó Miguel a Diario Uno, contando que personas de todo el país lo visitan y contactan para comprar su leña ecológica. Comentó que todo lo que llamamos basura y es quemada, ellos la reutilizan y producen leña, para que de esa forma los árboles sigan viviendo y aporten lo más importante para vivir, el oxígeno limpio.
Precios de la leña ecológica
La leña que fabrica Miguel y su familia en Uspallata, la venden en cajas de 5 kilos. El precio de cada caja es $500. Hasta las mismas cajas donde venden la leña, son recicladas de un local de la zona que se las dan para que las reutilicen.
Aunque solo son cuatro personas trabajando en el proyecto, en lo que va del año han logrado producir 4.000 kilos de leña, y esperan seguir creciendo cada vez más. Sin dudas, la idea de Miguel es un buen ejemplo para contribuir con el medio ambiente y sobre todo, para seguir cuidando la naturaleza que tan linda hace a Mendoza.