“Reina sí o reina no” es un debate que se abrió hace algunos años en Mendoza respecto de la elección de la reina de la Vendimia. Hay voces a favor y en contra de que aún en 2022 se hable de realeza y soberanas vendimiales, por lo que hasta una murga mendocina manifestó su parecer con una canción en contra de que haya competencia entre mujeres.
Se trata de la conocida murga El Remolino, que en el festival de carnaval de Maipú cantó una canción con la que se proclamaron a favor de que ya no se elijan reinas. Señalaron la elección como una “competencia” y un “concurso de belleza” que “roza la prostitución”.
La canción del Remolino sonó nada más y nada menos que en un departamento en el que defienden con capa y espada la elección de la reina de la Vendimia, con la Comisión de Reinas de Maipú (Coremai).
Incluso, fue Matias Stevanato junto con la Coremai quienes abrieron las puertas a la Comisión de Reinas de Guaymallén (Coreguay) para que realicen en el Museo del Vino la fiesta de la Vendimia paralela en la que Julieta Lonigro fue elegida reina departamental, aunque no oficial.
Se trata de la joven que exige ser la representante de Guaymallén en el Acto Central desde diciembre. Pero fue recién días atrás que la Justicia de Mendoza se expidió y eliminó la ordenanza municipal con la que el departamento guaymallino había dejado sin efecto la elección de la reina, y obligó al municipio a presentar una reina, aunque se negaron a que sea Julieta.
Finalmente, decidieron que sea Sofía Grangetto, reina de Guaymallén 2020, quien represente a la comuna. Aunque la Coreguay y Julieta Lonigro no dan el brazo a torcer con su pedido.
Una canción en contra de las reinas
Ésta polémica y el debate que se enciende año a año con más fuerza para esta época en Mendoza, llevaron a la murga El remolino a escribir un tema con el que repudian la elección de la reina.
“No leímos a Derrida, ni estamos deconstruidos. Hoy no hablamos de atrevidos, esa es la pura verdad. Ya carece de sentido, aspirar a la realeza, y creemos con firmeza, que es un caso de urgencia que no haya competencia, ni concurso de belleza.
Porque no podemos avalar más esta vil competición, que propone sostener que ‘ser reina es lo mejor’, que enferma nuestro saber y roza la prostitución. Genera desolación y más discriminación; rivalidad.
Porque todos, histórica martubación, adorno del gobernador, un mensaje subliminal de cómo funciona el poder, cómo la cosificación se instala por televisión, entonces solo va a estar bien una persona poseer.
Porque no se puede especular más con esa forma de ver que dice que la mujer es para decoración, entonces se puede ver cómo cada vez son más las mujeres muertas hoy en manos de algún varón”.