Inspirada en su infancia y amor a la Vendimia, una mendocina buscó la manera de emprender con el vino

Jaquelina Diaz creó “Reina de Copas” a finales del 2020, como su forma de emprender en el mundo vitivinícola y de una historia sorprendente.

Inspirada en su infancia y amor a la Vendimia, una mendocina buscó la manera de emprender con el vino
Jaquelina Diaz, la mendocina que emprende con "Reina de Copas" para honrar sus raíces.

Dicen que uno siempre vuelve a los sitios donde amó la vida y es lo que vive una mendocina a diario con su emprendimiento. Creció rodeada de Vendimia y de grande decidió buscar una manera original de emprender con el vino, inspirada en su infancia.

Se trata de Jaquelina Diaz, oriunda de Godoy Cruz. Creó “Reina de Copas” a finales del 2020, como su forma de emprender en el mundo vitivinícola y de ayudar al pequeño y mediano productor. La idea nació de los recuerdos de su niñez, de una corona de una reina de Vendimia que quedó olvidada en su casa.

Su infancia, su abuela y una corona

Jaquelina creció admirando a una mujer en particular, su abuela. “La figura de mi abuela representaba el empoderamiento, el salir adelante a pesar de cualquier dificultad”, expresó la mujer a Vía Mendoza.

Su abuela era enfermera y fue madre soltera con 40 años, algo que para esa época era poco común. Había llegado a la ciudad en busca de un mejor futuro para ella y sus hijos.

La mujer decidió emprender en una especie de hostel, donde hospedaba turistas de todos lados o personas como ella, que llegaban de pueblitos buscando oportunidades. Sus padres siguieron el trabajo de su abuela y por esa razón, creció siempre rodeada de personas que iban y venían.

Jaquelina recuerda que en una oportunidad llegó una chica de Tupungato, que venía a representar a su departamento en la Fiesta Nacional de la Vendimia.

Tenía una corona, labrada con piedras. Era una corona real. Se que lamentablemente no ganó y volvió a su pueblo. No sé cómo, pero se olvidó esa corona en casa”, relató la mendocina, agregando que su madre guardo la corona, esperando que su dueña la fuera a buscar.

Creó un fuerte vinculo con esa corona, marcando múltiples momentos de su niñez y llevándola a amar todo lo que implicaba la vendimia. “Yo con 4 años estaba hipnotizada y fascinada. La miraba y la tocaba”, recordó la mujer, agregando que “era un sueño hecho realidad poder jugar a ser reina de la Vendimia”.

Volver al vino y la Vendimia

Cuando creció en cierta manera se olvidó de la corona y decidió ir a Buenos Aires para estudiar Criminalística. Para sus 23 años ya estaba en pareja y había nacido su primer hijo, dejando sus estudios para dedicarse a maternar.

Jaquelina aprendió de su abuela que la mujer se puede empoderar ante los problemas que la vida te pone y en su adultez, le tocó vivirlo en primera piel.
Jaquelina aprendió de su abuela que la mujer se puede empoderar ante los problemas que la vida te pone y en su adultez, le tocó vivirlo en primera piel. Foto: Jaquelina Diaz

Tres años más tarde nació su segunda hija y su vida familiar se hizo más compleja. “La vida te lleva por caminos que no elegís muchas veces, pero de todos se aprende”, expresó Jaquelina, aludiendo a las dificultades que se topó con su familia y pareja.

Logró superar esos obstáculos y decidió volver a sus estudios, regresando al mundo digital que había dejado en su juventud. Fue al comienzo de la pandemia que se encontró con el marketing digital y se dio cuenta que podía construir algo propio, retomando las ideas de su niñez.

Ahí es donde picó el bichito de emprender un nuevo camino de independencia, utilizando las tantísimas herramientas adquiridas”, comentó Jaquelina. De esa manera nació “Reina de Copas” en noviembre del 2020.

Se trata de un emprendimiento digital de asesoramiento y venta de vinos de alta gama, donde los pequeños y medianos productores puedan exponer sus productos, evitando las largas cadenas de distribución que impactan en el precio final.

Fue volver a conectar con mis raíces, con mi cultura. Y el nombre Reina de Copas, terminó de coronar una anécdota que impactó profundamente en mi vida”, detalló la mujer.

Con su proyecto busca fortalecer la cultura del vino mientras va promoviendo el trabajo artesanal de los productores, en un mundo comercial y competitivo donde son consumidos por las grandes empresas.

En sus palabras, se trata de honrar el trabajo de los productores, honrando la vendimia y la vid. Todo mientras honra a sus raíces, a su abuela que le enseñó cómo superar las durezas de la vida y a esa corona que quedó olvidada en su casa.

La vida tiene estas maravillas, cuando la preparación y la oportunidad van de la mano, dan paso para crear con un potencial que jamás imaginamos”, concluyó.

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