Mendoza tiene ese no sé qué... El mismo que lleva a que, en apenas siete días de diferencia, el tiempo pase de dar vida a una jornada sofocante y con casi 40° a otra más agradable, fresquita, lluviosa y con una máxima estimada en 23°. Hablamos de lo que fue el sábado pasado (23 de enero) y de la agobiante ola de calor que atravesaba a la provincia hace apenas una semana; en contraposición con lo que el pronóstico de la Dirección de Agricultura y Contingencias Climáticas (DACC) adelanta para el 30 de enero.
Y es que, luego de una semana con días de mucho calor; este sábado llegará un alivio para quienes se autoperciben como #TeamInvierno. “Mayormente nublado, con lluvias y tormentas; marcado descenso de la temperatura, vientos moderados del sudeste y precipitaciones en cordillera”, detalla el pronóstico para este sábado 30 de enero. Y se destaca que la máxima prevista está en 23º, mientras que la mínima marcaría los 19º. ¡Apenas 4° entre una marca y la otra!.
Fresquito hasta el miércoles
Esta tregua en el siempre caluroso enero mendocino se extenderá hasta mañana, domingo 31 de enero; e -incluso- será el rasgo distintivo con que llegará febrero.
Para este domingo se esperan condiciones similares a las del sábado; con nubosidad variable, tormentas aisladas y precipitaciones en cordillera. La máxima será un poco más alta (24°), mientras que la mínima descenderá a 16°.
Para el lunes -primer día de febrero-, en tanto, se espera un día parcialmente nublado, con precipitaciones aisladas hacia la noche; y una máxima de 23°, acompañada de una mínima de 14°. Para el martes, en tanto, las marcas pronosticadas son de 25° y 14°.
Recién el miércoles 3 de febrero se espera un ascenso en la temperatura, que la nubosidad comience a disiparse; y una máxima que llegará a los 30°.