Echaron a una médica por la muerte de un bebé del hospital de Lavalle

La medida la adoptó el Gobierno, tres años después, de que una nena muriera porque la profesional se demoró en atenderla.

Echaron a una médica por la muerte de un bebé del hospital de Lavalle
El Gobernador cesanteó a una médica por la muerte de un bebé en 2019 en el hospital de Lavalle. Gentileza

Este viernes el gobernador Rodolfo Suarez dispuso cesantear a una médica del Hospital Sícoli de Lavalle porque se demoró en atender la urgencia de una pequeña que ingresó como “código rojo”, es decir de urgencia, y ante la negligencia falleció la menor.

El hecho ocurrió en febrero de 2019 cuando la menor ingresó a la guardia del hospital acompañada por su madre y abuela y que fuera recibida por las enfermeras, por su parte la médica Analía Silvana Moyano la atendió luego, y según los testigos se demoró en verla.

Según consta en el Boletín Oficial publicado en la fecha en su oportunidad se inició un sumario administrativo que determinó que la profesional incurrió en “falta de cumplimiento del protocolo para la atención de la guardia, demora en la atención de una urgencia código rojo y falta de registración completa del libro de guardia y hoja de RAC”.

“Moyano no realizó la anotación de manera correcta, anotado sólo el nombre de la paciente, la edad y diagnóstico, obviando por ejemplo, el orden correlativo de pacientes y sobre todo el horario en que atendió a la menor, por lo que la Instrucción Sumarial considera que dicha conducta ha sido probada y en forma clara se desprende que no actuó conforme a los protocolos de actuación”, según consta en el libro de Guardia del nosocomio.

Según se explica en el expediente, “un código rojo, significa estar en “una emergencia, en que el riesgo potencial es elevado y requiere una intervención inmediata”, algo que en este caso, para el Ministerio de Salud, no ocurrió: la niña ingresó a las 14.30 y fue atendida recién media hora más tarde, es decir a las 15. “Hubo una demora de treinta minutos cuando la atención debió ser en forma inmediata”.

“La consulta de la menor ameritaba una atención médica inmediata de suma urgencia, por el mal estado general que presentaba a todas luces, referido aún por el testimonio de pacientes que la veían en la Sala de Espera. Las declaraciones de los testigos son unánimes en testimoniar que la profesional Médica de Guardia no estaba atendiendo al momento de la llegada de la niña, pues habían pacientes en espera que le cedían el turno, al observar la gravedad del caso; que fue asistida entre los 30 a 40 minutos desde su llegada e informada la Profesional de la urgencia, cuando en ese momento sufría una mayor descompostura...”, se indicó en el dictamen del Consejo Deontológico Médico, que también se inclinó por la sanción de despido.