En la provincia de Mendoza hay dos fechas para festejar el día del padre, hay quienes lo festejan el tercer domingo de junio o el 24 de agosto en honor al general Don José de San Martín.
La primera celebración del Día del Padre se dio un 24 de agosto de 1958, en honor al llamado “Padre de la Patria”. Se eligió esa fecha para conmemorar el nacimiento de su hija Mercedes Tomasa de San Martín y Escalada el 24 de agosto de 1816.
Desde entonces, muchos mendocinos consideran que es mejor festejar el 24 de agosto para conmemorar a sus padres. Y fue en 1986 cuando se instituyó como Día del Padre en todo territorio provincial bajo la ley 5131.
¿Qué se celebra el 24 de agosto?
Mercedes Tomasa, hija única de don José de San Martín y Remedios de Escalada, nació en Mendoza el 24 de agosto de 1816, precisamente en la calle Corrientes, hogar que desde 1814 habitaba el matrimonio de San Martín y Escalada y que pertenecía a la familia Álvarez. Los primeros años de vida de Mercedes fueron realmente intensos, el viaje a Buenos Aires cuando tenía poco más de cuatro meses, la enfermedad de su madre Remedios, la ausencia de San Martín por las misiones que éste emprendía, hicieron que Mercedes se desarrollara en ambiente agitado pero al mismo tiempo contenido y lleno de cuidados y cariño.
Entre sus seis y siete años, su madre Remedios enfermó y murió el 3 de agosto de 1823. Su vida, desde ese momento quedó al cuidado de su abuela hasta que su padre terminara con las misiones independentistas y pudiera regresar a Buenos Aires y acompañar a su hija.
En 1824, Mercedes y San Martín viajaron a Europa donde “la infanta mendocina”, como la solía llamar su padre, recibió una educación de primera calidad, en la que se destacó en pintura y música.
En 1831, tanto ella como su padre se enfermaron de cólera en Francia. Sin embargo, al parecer no todo era infortunio para padre e hija. El médico Mariano Balcarce fue quien los atendió en esta enfermedad y quien también prestó especial atención a Mercedes, con quien terminaría por casarse al año siguiente, el 13 de septiembre de 1832, y consagraría uno de los momentos más felices para la acotada familia integrada para entonces sólo por el Gral. don José de San Martín y Mercedes.
Del matrimonio de Mercedes y Balcarce nacieron María Mercedes y Josefa Dominga. En 1859 compraron una casa en Brunoy, cerca de París. Sin embargo, la desventura todavía contaba con margen para rozar la vida de Mercedes y en 1860 la enfrentó con la muerte de su hija mayor, María Mercedes, de 26 años, a quien dieron sepultura en una bóveda en la misma villa donde vivían. Su otra hija, Josefa Dominga, tendría todavía mucha vida por delante, una personalidad se distinguió en ella, caracterizada por la solidaridad y perpetuo respeto y glorificación de su abuelo.
Mercedes murió en febrero de 1875, también en Brunoy. En 1951, sus restos, junto con los de Balcarce y su hija mayor, fueron repatriados y hoy descansan en la Basílica de San Francisco.