Este miércoles 18 de octubre el Tribunal Penal Colegiado 2 de Mendoza determinó que todas las imputadas en la causa de abusos en contra de menores con hipoacusia en el instituto Próvolo fueron absueltas.
Para llegar a este veredicto se tardó casi tres años de debate, donde más de 100 testigos declararon a lo largo de las más de 300 audiencias por los delitos de abuso sexual y omisión de estas denuncias que comenzaron en mayo del 2021. En total había 9 imputadas que fueron absueltas por las juezas Gabriela Urciuolo, María Belén Renna y María Belén Salido.
Quiénes fueron absueltas en la causa Próvolo
Las personas que ahora resultaron absueltas en este tercer juicio por abusos en el instituto mendocino son: las monjas Kumiko Kosaka y Asunción Martínez, las exdirectoras y empleadas del Instituto: Graciela Pascual y Gladys Pinacca; la cocinera Noemí Paz, Valeska Quintana, Laura Gateán, Cristina Leguiza y la psicóloga Cecilia Raffo.
Todas las acusadas hicieron uso del recurso de “última palabra” y reiteraron su inocencia y atacaron duramente a los fiscales (Gustavo Stroppiana y Alejandro Iturbide), a los abogados que acompañan a las víctimas y a los medios de comunicación.
“Quiero que quede bien en claro, que se entienda que no odio a los chicos que me han acusado, ni guardo bronca o rencor hacia ellos. No porque me fuerce en no sentirlo, sino porque simplemente no me nace. No tengo en mi corazón esos sentimientos”, señaló la monja Kosaka, contra quien pesaba el mayor pedido de pena (25 años): estaba imputada por abuso sexual gravemente ultrajante y como partícipe necesaria en otras violaciones. En total eran 6 las imputaciones en su contra, según detalla Los Andes.
Y finalizó: “Quiero repetir las palabras de Jesús en el Evangelio, cuando dice: ‘No tengan miedo’. Esas mismas palabras me ayudaron a afrontar situaciones de incertidumbre, las sentía como palabras que me daban confianza, esperanza, aliento. Hoy me las repito: ‘No tengas miedo; pase lo que pase, digan lo que digan, hagan lo que hagan, no tengas miedo. Porque nada hice para tenerlo, porque soy inocente”.
La exrepresentante legal del Próvolo y trabajadora social Graciela Pascual señaló en su turno: “¿Saben qué les deseo? Que Dios los perdone, y se los deseo de corazón. Por el daño inmenso que han hecho, porque esos chicos (NdA: las víctimas) están como están, porque ustedes han hecho un circo, mediático y judicial. Ellos son víctimas, por supuesto, pero no son víctimas mías. Yo los he querido, los he cuidado, he administrado una escuela gigante para que salgan a la vida. Y ustedes han destruido todo”.
“Este juicio nos ha robado mucho, espero que no nos robe las esperanzas de ser mujeres más fuertes, para luchar por la verdad”, señaló al final de su discurso la monja Asunción Martínez, quien en 2017 fue testigo en otro de los juicios.