El alcohol al volante sigue siendo una de las mayores preocupaciones, ya que a pesar de las campañas de concientización, las infracciones viales siguen siendo altas. En este sentido Gobierno de Mendoza realizó un balance sobre los controles que se realizaron en las fiestas de fin de año y lo evaluó como positivo por la baja de la siniestralidad, a pesar de que se secuestraron 70 vehículos de conductores que estaban alcoholizados y por encima de los niveles que se toleran en la provincia.
El secretario de Relaciones Institucionales del Ministerio de Seguridad, Néstor Majul, advirtió en declaraciones a la prensa, “que te inhabiliten para manejar un año es duro, ser sancionado es duro. Una multa de 485 mil pesos al menos tiene que hacer recapacitar porque de esos 70 autos no sabemos cuántos podrían haber provocado accidentes”.
Por otro lado, se labraron 700 multas, en los distintos controles en la provincia, y hubo 8 fiestas clandestinas que se lograron desbaratar.
“Para nosotros tendría que seguir bajando más rápido, vuelvo a decir, estamos orgullosos de los controles porque prevenimos que estas personas cometan accidentes graves que pueden terminan en tragedias”, destacó Majul.
Cuál es el valor de las multas que rigen en Mendoza desde el 1° de enero
Desde el domingo 1° de enero, las sanciones son más onerosas. El nuevo tarifario va entre 162 mil pesos a 324 mil pesos para aquellas personas, cuyos estudios arrojen más de 0,5 gramos de alcohol en sangre.
Mientras que aquellos que tengan 1 gramo de alcohol en sangre tendrán que pagar una multa que va desde los 216 mil pesos a los 486 mil.
En tanto, quienes arrojen en el test más de 1 gramo de alcohol en sangre tendrán que pagar una multa que va desde los 216 mil pesos a los 486 mil pesos.
Heridos por pirotecnia en Mendoza
Con respecto a los accidentados por el uso de fuegos de artificio, que están prohibidos en toda la provincia, hubo 9 víctimas por manipular pirotecnia. Solo dos personas tuvieron que ser hospitalizadas.
La venta de estos artefactos se realiza de manera clandestina en casas de familia, o a través de los servicios de mensajería como Whastapp u otras redes sociales.
Desde el 2016, Mendoza impuso la prohibición de comercializar y de utilizar pirotecnia, buscando generar concientización sobre los perjuicios a la salud de las personas con trastornos del espectro autista y por el bienestar de las mascotas.