Cristian Miranda, que este año comenzaba su último pendaño en la escuela, murió en la mañana de este viernes. Cristian, era reconocido por toda la comunidad mendocina por ser un alumno que entregó su vida para cumplir su sueño, ser abogado. No poseía ni brazos, ni piernas.
El joven de San Martín, que tenía 20 años, no poseía extremidades producto de una enfermedad que se manifiesta por una malformación de origen teratogénico.
Había hecho sus estudios secundarios en la escuela Josefa Capdevila. Sonriente, pícaro, bromista, era líder en el aula. Tenía un carácter fuerte, decidido, casi desafiante. "Voy a seguir estudiando. Voy a ser abogado. Tengo claro que quiero serlo", decía, mientras confesaba que su pasión era River Plate.
Sus limitaciones física no le impidieron con su deseo de superarse. Cristian se preparaba para cursar sexto año en en la escuela técnica Nº 4-005 Josefa Capdevila, de San Martín.
En octubre de 2016 fue distinguido por la Legislatura de Mendoza por ser ejemplo de superación.
Cristian manejaba el celular, escribía y usaba la computadora.
En junio de 2017 recibió de parte de la Dirección General de Escuelas una computadora para poder seguir estudiando, ya que en su desempeño escolar necesitaba la asistencia de una netbook para ayudar en sus aprendizajes.
Según FM Libertad, en agosto de ese mismo año, el joven también había recibido una silla de ruedas motorizada, lo que le permitió mejorar su calidad de vida y tener mayor autonomía.
Cristian dejó un especio en este mundo, pero dejó un ejemplo de vida, de lucha, sacrificio y nos dejó una enseñenza: no hay dificultad insoluble.
Fuente: Los Andes - Uno - Legislatuira de Mendoza - rede sociales - Fm Libertad