Un joven andinista estadounidense de 13 años fue salvado en el Aconcagua por las patrullas de rescate y la ayuda del helicóptero del Parque cuando presentó síntomas de problemas pulmonares. El adolescente estaba acompañado por su padre Timothy Horvath.
Cuando estaba en Campo 3 (5.560m), el chico tuvo principio de adormecimiento en el rostro. Esto determinó el descenso. Ante el mal tiempo reinante en la zona, el helicóptero no pudo ascender para rescatarlo inicialmente. Fue acompañado por los guías que se encontraban junto a su padre, mientras que otra patrulla salió de Plaza Argentina para interceptar al grupo que trasladaba al joven. A su vez, un segundo grupo de rescatistas salió en apoyo desde Nido de Cóndores (5.350).
"Al principio, creíamos que si tenía una parálisis fácil podría estar con un ACV", detalló el responsable de los equipos médicos del Aconcagua, Ignacio Rogé a Clarín. Pero el médico que lo revisó y constató el edema cerebral por la falta de aclimatación a la altura.
El helicóptero (piloteado por Luis Basualdo), logró despegar a la madrugada para tratar de divisarlos, hacer logística desde el aire, y coordinar el encuentro de rescatistas con el joven.
El menor fue medicado con Dexametasona y recibió oxígeno. "Nos organizamos y participamos todos los actores del Aconcagua en el rescate", detalló Rogé.
Con el chico en una camilla, arrastrada tipo trineo, empezaron a bajarlo a Campo Argentino (pared sur). Casi llegando a Plaza Argentina, el médico lo revisa y advierte que el adolescente solo padece un edema cerebral, sin otro síntoma neurológico. Le suministraron oxígeno y medicación durante toda la noche y logran estabilizarlo.
El adolescente está estable en el hospital de Uspallata y sería trasladado al hospital Notti.
Fuente: Uno - Clarín