Gil Pereg, único imputado por las muertes de su madre y su tía israelíes, poseía casi cuarenta armas a su nombre. Alejandro Gullé, Procurador de la Corte, analizó el crimen de las israelíes en declaraciones a radio Nihuil: "Si analizamos algunos detalles, este hombre pinta como un psicópata que vemos en las miniseries. Estamos juntando todo el material para sentarnos y analizarlo detalladamente, pero con lo que tenemos nos alcanza para tenerlo como autor, pedir la prisión preventiva y elevar la causa a juicio buscando una condena".
"La fiscal Rios ya el primer día me dijo que había algo que no le cerraba. Pereg denuncia, pero si se preguntan por qué denuncia, si él las mató. Él tenía un pasaje para irse a Roma y de ahí a Israel, allí cómo iba a llegar a Israel y decir que no había estado con su madre y su tía, si allá todos sabían que ellas habían venido a verlo a él. Es por eso que tenía que denunciar", explicó.
"Era un deudor compulsivo porque había librado cheques por 9 millones de pesos de estas sociedades que lo único que tenían eran un nombre, pero a su vez tenía más de 3 millones de pesos en su casa que suponemos que la madre le enviaba. Lo otro que no hay que perder de vista es la gran cantidad de armas que tenía, le hemos encontrado tres pero sabemos que es titular de más de 40, con gran cantidad de municiones, y es un hombre que no va al Tiro Federal. Ahora, lo que hay que investigar es dónde están las otras armas, yo creo que las vende o las alquila, pero esto es una hipótesis".
Sobre quién es Gil Pereg, Guillé describió: "Este hombre fue militar, en grado de Capitán, es ingeniero electrónico, es un tipo con un coeficiente intelectual muy alto".
Por último, Guillé indicó la hipótesis del móvil: "En el terreno de la hipótesis pienso que la madre y la tía que figuraban en alguna de las empresas le han preguntado dónde estaba la plata que le mandaban, porque vivía de una manera cuasi indigente, espantoso, en medio de la mugre, rodeado de gatos y animales que estaban mal cuidados".
Gil Pereg está bajo seguimiento de la Junta Interdisciplinaria, integrada por médicos, psicólogos y psiquiatras, entre otros y hasta el momento ha manifestado no querer ingerir alimentos en la cárcel de San Felipe.
