Hay un tema clave de Mendoza que se definirá en los próximos meses. Este año vencen todas las "antiguas" concesiones petroleras y comienza el plazo de extensión de los permisos que fueron firmados en 2011. Pero esa prórroga está condicionada a que las empresas cumplan algunas pautas económicas y, sobre todo, ambientales: los contratos indican que al finalizar el contrato original todos los pasivos ambientales que se generaron por la actividad debían ser saneados. Sin embargo los plazos están por vencer y esa cláusula difícilmente sea cumplida.
Aunque la prórroga involucra a muchas empresas, la más importante es YPF. Por la magnitud, por la cantidad de áreas petroleras que tiene a cargo y también por la relación que tiene el Gobierno con esa firma. La petrolera estatal consiguió prórrogas de concesiones para 16 áreas petroleras. En los contratos reconoció 430 pasivos ambientales a remediar.