Monseñor Sergio Buenanueva, obispo de San Francisco, Córdoba, y encargado de escribir el protocolo de acción ante casos de abusos sexual en la Iglesia, pidió este martes que los curas condenados vayan a la cárcel, sean apartados del sacerdocio y paguen a sus víctimas un resarcimiento económico.
Así lo expresó en una columna de opinión publicada en la Agencia de Noticias AICA, a propósito de la reacción que tuvo en los medios de prensa que el Papa Francisco redujo la pena a curas acusados de delitos sexuales por una cuestión de "misericordia".