La presidenta del W20 Argentina (el grupo de afinidad del G20 para temas de género), la empresaria vitivinícola mendocina Susana Balbo, será la primera Embajadora de Buena Voluntad del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), puesto desde el cual promoverá el desarrollo, la inclusión y el empoderamiento con foco en los temas de Género y Juventud Rural, según informaron fuentes del organismo internacional.
Con el reconocimiento, que será entregado mañana por el Director General del IICA, Manuel Otero, en un acto en la sede de la Cancillería Argentina, Susana Balbo, una reconocida empresaria de proyección global, asumirá la misión de promover iniciativas, proyectos y actividades de cooperación del organismo hemisférico para el desarrollo agrícola destinadas a la inclusión y el empoderamiento de las mujeres que viven y trabajan en el campo, así como las destinadas a favorecer a los jóvenes en ese medio.
"Con su gran stock de conocimiento y experiencia, el IICA brinda soluciones concretas a los problemas que traban el desarrollo del agro y los medios rurales. Se trata de un trabajo mayúsculo, que requiere de alianzas, sinergias y trabajo en equipo, y también unir voluntades. En estas premisas se basa el nuevo Programa de Embajadores Buena Voluntad del IICA", aseguró Otero.
"Para llevar a cabo ese trabajo es fundamental crear alianzas, construir puentes, atraer nuevos actores, y visibilizar la fundamental relevancia de la agricultura y a sus protagonistas, entre los que las mujeres tienen un papel central", agregó el Director General del IICA.
En el marco de este evento, las coautoras del libro editado por el IICA "Luchadoras-Mujeres Rurales en el Mundo", las señoras Susana Balbo, la Ministra de Desarrollo Social Carolina Stanley, Daniela Falcão (CEO de la Editora Globo / Condé Nast) y la diseñadora Verónica Alfie firmarán ejemplares de la publicación.
El Programa de Embajadores de Buena Voluntad del IICA forma parte de una iniciativa del organismo interamericano para hacer frente a los retos y las oportunidades que presenta la agricultura del hemisferio, lo que exige un trabajo colaborativo con instituciones del sector privado y organizaciones de la sociedad civil.
