El proyecto está orientado a la transferencia de saberes y la generación de conciencia en los estudiantes y sus familias respecto de la necesidad de proteger el patrimonio agroecológico de la provincia.
Durante esta semana se han entregado 3.227 biocontenedores en 90 colegios de Junín y San Martín, mientras que en la próxima semana la distribución seguirá en Rivadavia, Santa Rosa, La Paz y General Alvear.
Los biocontenedores son cajas de cartón con pupas o capullos de moscas del Mediterráneo esterilizadas, producidas en la Bioplanta de insectos estériles de la provincia, ubicada en Santa Rosa. Están impresos con información e instrucciones para su utilización y tienen una ventana de visualización para que los alumnos realicen seguimiento, observación y aprendizaje del ciclo biológico de los insectos.
Posteriormente, cuando se produce el nacimiento de las moscas de los frutos dentro de los biocontenedores, los niños las liberan al medio ambiente como herramienta de control para la plaga.
La experiencia cuenta con una fuerte adhesión en la comunidad educativa y es innovadora porque, a diferencia de los antiguos "insectarios", permite la manipulación del material biológico vivo, facilita la comprensión del ciclo reproductivo y, fundamentalmente, se encuentra abierta al trabajo integrado de diferentes áreas.
Antes de que los biocontenedores lleguen a los niños mendocinos, se han desarrollado encuentros formativos para los docentes con un total de 1.580 asistentes entre escuelas públicas y privadas. La capacitación docente, sobre el desarrollo de una secuencia de aprendizaje, culmina cuando los estudiantes pueden observar en forma vivencial el ciclo de la mosca del Mediterráneo, lo que significa un aprendizaje situado y significativo.
La DGE y el Iscamen han logrado sostener y articular en el tiempo una propuesta pedagógica creativa y de fuerte impacto que tiene como fin poner en valor el patrimonio fitosanitario de la provincia de Mendoza, como también concientizar sobre la responsabilidad de todos los ciudadanos en materia de sanidad vegetal. El proyecto se viene desarrollando desde hace cinco campañas y crece año a año gracias al interés de la comunidad. En 2018, la propuesta se ha ampliado territorialmente involucrando a todas las escuelas de Mendoza, incluyendo aproximadamente a 40 mil alumnos.