El jugador Luciano Cabral, imputado por un homicidio ocurrido el 1 de enero en General Alvear dijo que las rejas y las paredes le destruyeron la vida. El deportista se desempeñó hasta diciembre en el Atlético Paranaense y ahora está detenido en San Rafael.
Desde la cárcel, Cabral dio una entrevista a TyC Sports en la que afirmó: "Yo no maté a nadie. Mi papá y mis primos tuvieron una pelea, cuando yo llegué ya había terminado. Al rato me enteré que había un fallecido", dijo.
"Hay muchas versiones sobre lo ocurrido. Yo sólo puedo decir que cuando pasó estaba durmiendo. Sé que mi papá tenía un tema hace bastante tiempo con el chico que falleció. Problemas que siempre hay en los barrios bajos", dijo.
Y agregó: “Estuve siempre a disposición de la Justicia, yo me presenté el 3 de enero y desde ese día quedé detenido. Vivo con miedo en la cárcel y las paredes y las rejas me destruyeron psicológicamente".
"No sé si me será fácil volver a jugar, no creo que algún club me reciba con todo lo que ha sucedido. Es complicado vivir acá, pasás mucho tiempo encerrado. Vivo con miedo, no sé cómo pueda reaccionar una persona aquí", expresó.