Hoy concluyeron las indagatorias por el juicio a Julieta Silva, única imputado por la muerte de Genaro Fortunato. Y la sorpresa fue importante, porque quien se sentó en el banquillo fue una de las cajeras del boliche La Mona, quien aportó un dato nunca antes mencionado: la niebla.
La mujer aseguró que además de la lluevia, esa noche había una abundante niebla, dato que favorece a la defensa de Julieta Silva, que asegura que fue un accidente y que no hubo intención de atropellar y matar a Genaro.
Mañana terminarán con la parte formal y ahí se conocerá la fecha de los alegatos y cuando se conocerá la sentencia.
La fiscalía con la anuencia de la querella y la defensa solicitó que el jueves comiencen los alegatos.
Silva enfrenta cargos con dos carátulas distintas: por un lado está el de homicidio simple con dolo eventual que tiene penas de 8 a 25 años y como alternativa el de homicidio culposo con un máximo de condena de 5 años.