"Siempre se habla mal de los colectiveros pero las buenas acciones hay que resaltarlas también porque viví un momento de nerviosismo ayer en el Grupo 5, interno 99, después me enteré que el chofer, muy joven, se llama Juan Ortega", comenzó contando su historia Juan Carlos en radio Estudio Cooperativa.
"Yo ya me bajaba cuando escuché gritos. Veníamos por calle San Juan y el chofer dobla en ese momento por Alem. Los gritos desesperados eran de una madre que no podía despertar a su hijo de seis o siete años. Al llegar a calle Rioja, el chofer frena el colectivo, se para en un costado y va hacia la mujer. El chiquito estaba con los labios morados y con los ojos para atrás", contaba así el momento de angustia que le tocó presenciar a este mendocino de 64 años.
"El chofer lo agarró entre sus brazos y salió corriendo. Yo me bajé del colectivo para ver a dónde iba con la criatura. Cuando veo que ingresa a Asisitir, allí lo agarró un doctor, quien le terminó de salvar la vida", concluyó la historia.
"Si a ese bebé lo llevaban al Central llegaba muerto, porque también estábamos cerca del hospital. Pero el chico, Juan Ortega, le tomé el nombre porque quería reconocer públicamente su actitud y la valentía porque en esos momentos uno puede entrar en pánico o reaccionar como lo hizo este joven. Gracias a este chico, que llevó corriendo al niño en brazos desde calle Rioja hasta calle San Juan hoy está con vida", recuerda conmovido.
"La gente le sacaba fotos, lo aplaudía, pero veo que no salió en las noticias y esas cosas tienen que salir, porque no todos los colectiveros son iguales. Me imagino que este chico debe ser padre, porque se lo arrancó de las manos a la mamá para salir corriendo y salvarle la vida".
"También hubo una acción muy buena de un señor que viajaba que se quedó a cuidar las pertenencias de él, porque dejó su billetera, carnet, todo, él se olvidó de todo y salió corriendo. Con esto quería que la gente sepa que no todos los choferes son malos", concluyó su relato el oyente.