Rastrillajes, testigos, perros adiestrados, llamados anónimos, policías en el terreno, motorizados, con caballos y hasta el pedido de un drone en la búsqueda para dar con el paradero de Roberto Viegas Bordeira (74), quien desapareció el martes y sigue siendo un misterio.
Del empresario hotelero sólo encontraron su auto quemado y analizaron testimonios que hablan de que lo mataron para robarle pero que no se pueden confirmar. Luego apareció un testigo y en unas cámaras de seguridad se podrían haber captado a posibles sospechosos.
Viegas Bordeira llevaba cinco días en reposo por una enfermedad respiratoria en su casa del barrio Palmares. En el domicilio vive solo pero siempre estaba en contacto con sus hijos porque tiene problemas de salud (demencia senil). Incluso uno de ellos vive a solamente dos cuadras.
El jueves también surgió otra pista no menor. Se trata de unas desgrabaciones de unas cámaras de seguridad donde se ve una situación más que particular. "Son tres o cuatro tipos con unas ruedas, girándolas en el piso", señalaron.
Ese registro data de las 16.45 del martes que coincide en el tiempo y espacio con un llamado posterior que se produjo a las 17 cuando daban cuenta del hallazgo del auto prendido fuego en el basural el pozo del Campo Papa.
En esas imágenes se observan como estos individuos llevan las presuntas autopartes del Citroën C3 con fines de comercializarlas en el mercado negro. Los sospechosos, detallaron, se fueron con dirección al barrio Campo Papa.
Por esa razón, este jueves se realizaron cinco allanamientos a "ranchos" donde viven familias dedicadas al robo de autos y reducción de autopartes. Sin embargo, esas familias ya no estaban.
En realidad, el fin de las medidas era encontrar los elementos del rodado pero los resultados fueron negativos. Si aparecía alguna rueda u otro elemento, se iban a producir las detenciones pero eso tampoco se iba a poder realizar porque los moradores "ya se habían ido", concluyeron. Fuente. Sitio Adino