Graciana Furlotti Pereyra, exdirectora de la Administración de Activos de los ex Bancos Oficiales (DAABO), y el contador Gerardo Becerra deberán devolver poco más de dos millones de pesos por irregularidades e inconsistencias que se comprobaron cuando formaron parte de la gestión del exgobernador, Francisco Pérez.
Así lo sentenció el Tribunal de Cuentas de Mendoza, que le formuló a Furlotti y Becerra un cargo por $2.012.560,20 por sobrefacturación de horas de vigilancia.
Según concluye el organismo, existió una sobrefacturación de horas que ocasionó un daño al Estado por $1.525.049,72, que se funda en la diferencia que surge de comparar las horas facturadas y las horas liquidadas -mediante bono de sueldo- al personal que prestó servicio en cada objetivo.
A esa cifra se le suma el cálculo de los intereses, cuyo importe asciende a $487.510,48, por lo que finalmente deben devolver $2.012.560,20.
Furlotti dialogó con El Sol y adelantó que apelará el fallo del Tribunal de Cuentas. Contó que la empresa tenía contrato desde el año 2004 y aseguró no tener ningún vínculo con la misma. De alguna manera admitió que su error fue autorizar los pagos, ya que el que se encargaba de todo lo administrativo era Becerra.
"No existió sobrefacturación, no está demostrada", explicó la mujer en cuestión, que además asegura que la denuncia no es más que una "maniobra política" de "denunciar por denunciar".
