Quedó detenido el subcomisario Marcos Rojas quien, junto con su hijo y cuatro hombres más que quisieron traficar 3.300.000 de pesos en lentes, marcos, cristales y lentes de contacto desde Chile hacia Mendoza.
El policía era el encargado de "abrir camino" para que la mercadería llegara sin problemas.
El procedimiento concluyó el viernes cuando los sospechosos circulaban en tres vehículos -un Chevrolet Astra y un Classic- y fueron detenidos en diferentes tramos de la ruta 7 a la salida de Horcones.
El seguimiento había comenzado desde tiempo atrás cuando se fueron a Chile y sospechaban que los viajes eran para traer mercadería de contrabando y ubicarla en diferentes puntos de ventas en la provincia.
Los sospechosos aprovecharon que el paso abrió el viernes y emprendieron el regreso tras estar un par de días del otro lado de la cordillera. Fue en ese momento que una comisión los siguió y logró detenerlos.
En los próximos días Rojas será pasado a pasiva -dejará de trabajar y cobrará la mitad del sueldo- por la Inspección General de Seguridad, prestaba servicios en la Comisaría 63ª de Lavalle e iba en su auto al frente de los otros dos rodados.
"El miércoles se le tomará declaración", explicaron fuentes cercanas a la IGS. En ese momento tendrá la oportunidad de presentar pruebas para no ser sancionado y perder su trabajo.
Su misión era "abrir camino" para evitar problemas a la hora de los controles en los diferentes puntos que hay en todo el trayecto. "Estaba en ese lugar por si saltaba algún problema y lo podía resolver. No dijo nada cuando lo detuvieron", afirmaron. Por ese motivo es que iba con su uniforme de trabajo, explicaron las fuentes. "Iba cerca de los otros autos, no tanto pero se veían entre ellos", detallaron.