Un fanático del Tomba, conmovido porque Godoy Cruz jugará por cuarta vez la Copa Libertadores de América, redactó con el corazón una carta y la posteó un Facebook. Su mensaje emocionó a todos los simpatizantes del Expreso.
La Carta
A Godoy Cruz desde adentro
Desde chico mi familia nunca me impuso nada, siempre me sentí libre de elegir prácticamente todo, excepto una cosa, Godoy Cruz. Desde el día que nací, 12/08/1996, el club de mi abuelo, de mi papá y mis tíos estaba a punto de pasar a llamarse Atletico Mendoza. Justo ese día, todavía pienso que hay algo más que coincidencia en que haya sido ese lunes bien temprano, mi viejo fue al hospital, nací, y se fue corriendo al club de su barrio a salvarlo junto con otros hinchas entre ellos mis tíos. Mi vieja pensaba que él había ido a inscribirme en el registro o algo así. Pero él se fue al Gambarte a tomar el club para que su hijo recién nacido pudiera compartir su pasión y sus colores. Y no le recrimino haberse ido del hospital, es más, se lo voy a agradecer toda la vida. Después de eso ya con 9 meses me llevaron a la cancha por primera vez. Fue el 10 de mayo del 97 contra Argentinos Juniors y hasta el día de hoy nunca deje de ir aunque los primeros años me haya pasado tardes en el gambarte juntando papelitos en vez de mirar el partido. Cuando fui creciendo no sé bien en qué momento algo se encendió, y desde ahí siento Godoy Cruz como una parte de mi a la que no puedo fallarle, donde no puedo faltar.
Cada almuerzo en la casa de mi abuela en calle Rioja se hablaba de Godoy Cruz, cada navidad en casa de los Hualpa se hablaba de Godoy Cruz. Toda mi familia paterna era y es Godoy Cruz. Tengo siempre las palabras de mi viejo cuando salimos campeones en la cancha Ben Hur en el 2005 “si mi papá estuviera vivo se muere” y si, como se iba a imaginar que su club de barrio, de liga mendocina iba a llegar a primera. Y mira donde llegó después...
En ese entonces ya era un enfermo. Respiraba Godoy Cruz junto a mis compañeros de la primaria Leandro, Julian, Ricardo, Nacho y Franco. Todas las mañanas cantando canciones de cancha en el colegio esperando que llegue el fin de semana para ir religiosamente a la cancha. En la secundaria me encontré con otros amigos que compartían el mismo sentimiento y cada vez la enfermedad fue creciendo. Ahora algunos me acompañan todos los fines de semana junto con los dos Francos que viven esto como lo vivo yo y gritan hasta quedarse sin voz.
Con mi viejo, mis tíos y mis primos viajamos a todos lados. Igual que voy a saber yo de viajar a todos lados. Si yo naci en la gloria. Ellos si fueron a ver al Tomba a Catamarca, Salta, Santiago del Estero y sin ir más lejos a Palmira, Las Heras, Luján y San Martín. Yo tuve la suerte de ver a Godoy Cruz en Brasil, Colombia, Chile, Uruguay, Paraguay, Ecuador y Perú. Pero siento que si por alguna catástrofe futbolística enorme el Tomba volviera a recorrer el interior a jugar en canchas prácticamente de tierra no cambiaría nada. Ahí estaría igual.
Godoy Cruz maneja casi totalmente mi estado de ánimo. Es lo que soy y lo que más me mueve. Ojalá algún día tenga la oportunidad de ayudar al club verdaderamente desde otra posición y no siempre desde la tribuna, a donde nunca voy a faltar. Ahora me voy que tengo que renovar el pasaporte. En febrero hay que viajar y apoyar al club.
Gracias viejo de corazón".