El técnico de Independiente Rivadavia, Gabriel Gómez, sostuvo esta tarde tras la victoria por 2-0 ante Santamarina de Tandil, que le permitió mantener la categoría, que "con la gente que tiene este club, no puede jugar estas instancias, tiene que ser un equipo que pelee otras cosas, más allá de quién venga como entrenador".
El entrenador de la "Lepra" mendocina, que reemplazó en el cargo a Pablo De Muner, dirigió al equipo en ocho partidos, donde obtuvo cinco victorias, un empate y dos derrotas, consideró "positivo" el balance final al frente del equipo mendocino.
Al respecto, el técnico dijo que "sabía que tomé un fierro caliente, pero no podía escaparme de la situación y nunca pensé en irme", pero reconoció que "si me preguntan cuando lo dudé, fue cuando perdimos con Sarmiento de local, porque uno se pregunta, no falta mucho, ganamos de visitante y no podemos de local, pero después nos recuperamos ante Villa Dálmine en Campana", sostuvo.
Ante una consulta sobre su continuidad en el equipo, Gómez aclaró que "uno se quiere quedar siempre donde lo tratan bien y acá me trataron muy bien. Después. hay que analizar la situación y ser fríos a la hora de tomar decisiones".
"Les dije a los dirigente -agregó- que hoy estamos todos contentos, nos desahogamos, hay que festejar, pero después tenemos que hacer una autocrítica de por qué se llegó a esto".
Finalmente, el DT dijo que el mérito del plantel fue "no bajar los brazos, entrenar siempre con intensidad, pero fundamentalmente, reconocer las limitaciones y potenciar las virtudes.El grupo se dio cuenta de que tenía que hacer algo, así lo hizo y hoy tiene su premio".