Con la llegada del invierno se reabre el debate instaurado en los últimos años en torno a la posible implementación del horario corrido. Ante la polémica por la propuesta del horario corrido en los negocios en el Centro, la Federación Económica de Mendoza (FEM) y el Centro de Empleados de Comercio (CEC) ratificaron su postura de que seguir con la jornada habitual, de 9 a 13 y de 16 a 20.
Además, aclararon que la decisión final es del comerciante, quien deberá llegar a un acuerdo con su empleador en caso de plantear un cambio.
"No es que seamos retrógrados. Lo que queremos exponer es que los trabajadores tienen derechos adquiridos y entran a trabajar a un determinado horario", señaló Guillermo Pereyra, secretario gremial del CEC.
Pese al comunicado de la FEM y la entidad sindical, para la Cámara Empresaria de Comercio, Industria, Turismo y Servicios de la Capital (Cecitys) el debate no está cerrado. La idea que plantea su presidente, Adrián Alín, es que los negocios abran a las 9 y cierren a las 18.
Para Adolfo Trípodi, histórico titular de la FEM, "la siesta, el descanso es sagrado" para los mendocinos. "Esto tiene que considerarse en beneficio del cliente y del trabajador", destacó y confió en "llegar a un consenso" en cuanto a la hora de apertura. "Es por respeto a los clientes para que no vayan al Centro a comprar y encuentren todo cerrado".