Una pareja mendocina congeló embriones y ahora no se los quieren dar. El matrimonio apeló a esta técnica y ahora busca destruirlos para evitar cualquier utilidad posterior.
La clínica responsable de la metodología exige ahora una autorización judicial para restituirle los embriones a la pareja.
La ley que regula esta práctica de la criopreservación no dice qué hacer luego con los embriones porque hay un vacío legal.
La criobiología permite la preservación de células por tiempos prolongados manteniendo sus propiedades biológicas una vez descongeladas. La tecnología desarrolló protocolos eficientes de congelación/descongelación que posibilitan preservar células y tejidos a temperaturas de hasta -160°C sin afectar su estructura y funcionalidad.