Familiares y querellantes de las víctimas fatales que dejó el vuelco de un micro en San Rafael en junio del año pasado reclamaron a la Justicia que impute al segundo chofer y a la propietaria del ómnibus, quienes no fueron acusados por la fiscalía.
El segundo chofer era el padre del conductor, quien falleció en el siniestro, en tanto que la esposa de éste era la titular del vehículo siniestrado.
"Queremos que el hecho no quede impune y que el dictamen de la fiscal no sea vinculante para el juez, porque hubo 15 fallecidos y el colectivo era desastroso", dijo este jueves el abogado querellante, Rufino Troyano.
El 25 de junio de 2017 un micro con integrantes de la escuela de danzas "Soul Dance Studio", del partido bonaerense de Malvinas Argentinas, chocó contra un cerro y volcó, provocando la muerte del conductor principal y la de 14 pasajeros, 11 de ellos menores de edad.
Troyano y Carla Spagnolo, que representan a los familiares de los muertos, dijeron que Jorge Pinelli, padre del conductor fallecido, y la esposa de éste, Marcia de Pinelli, "deberían ser imputados como coautores de la tragedia".
"El micro era modelo 2003, tenía cubiertas distintas y un 70% de capacidad de frenado, según las pericias. Yo no digo que hubo dolo, pero sí que calculaban que el hecho podía suceder", consideró el abogado.