En una entrevista publicada en Página 12, Alberto Rodríguez reveló que su gestión registra dificultades financieras, pero no aportó ningún detalle sobre las razones que hicieron caer a la provincia en un escenario que enciende una luz roja.
"Las provincias tienen cada vez menos fondos, no solo San Luis, sino todas. Cada medida del gobierno le saca plata a las más pobres y las transfiere a sus amigos, es un excelente plan de negocios y un pésimo plan de gobierno el que hacen. Las provincias que firmaron el pacto fiscal hoy están casi todas en default. Y San Luis, que no lo firmó, también está al borde del default. Nosotros estaríamos dispuestos con muchísima responsabilidad a viabilizar un camino de pago conveniente para las partes. Porque tampoco queremos que el Gobierno desfinancie alguna actividad social para pagar a San Luis. Bueno estamos dispuestos a escucharlos, nosotros necesitamos un plan de pago porque ese plan de pago lo convertimos en obras", dijo el gobernador de San Luis.
Las declaraciones del gobernador generaron de inmediato inquietud porque anunciar que se "está al borde del default" implica que hay complicaciones que se pueden proyectar sobre el funcionamiento de la provincia. Plantea por ejemplo interrogantes sobre la capacidad de cumplir con los compromisos regulares.
El Gobierno de Claudio Poggi aseguró que entregó la administración con superávit económico, más allá que Rodríguez Saá arrancó con una campaña denunciando lo contrario. A las pocas semanas tomó medidas que de haber heredado las finanzas comprometidas, no hubieran sido posibles. Una de ellas fue un bono de fin de año a los estatales.