Empleados de limpieza de la parrilla “El Asadito” fueron imputados por hurtar del comercio capitalino asado cocinado y bebidas alcohólicas.
Cerca de las 6 de la mañana se disparó la alarma del restaurante, ubicado en calle Granaderos al 1396, esquina Juan B. Justo, por lo que la Policía arribó al lugar para verificar la situación.
Al llegar al negocio,los efectivos entrevistaron a una mujer de 42 años. La trabajadora les aseguró que estaba todo en orden y que había sido una falsa alarma, detallaron fuentes policiales.
Luego, el dueño del local, un hombre de 52 años, observó las grabaciones de las cámaras de seguridad y descubrió la incómoda verdad: cuatro de sus empleados fueron filmados mientras sacaban comida y bebidas de la cocina y las ocultaban en un Chevrolet Corsa estacionado afuera.



























