Un caso de violencia de género extrema soportó una mujer de 44 años en San Luis. Su novio, el policía José Eduardo Jiménez, la golpeó, intentó ahorcarla y la tiró a un canal. La víctima fue rescatada una hora después por unos hombres que pasaron por el lugar y la vieron.
La víctima es Susana Quiroga y perdió el conocimiento por la hipotermia y los golpes, informa El Diario De La República.
Los hechos ocurrieron la madrugada del primero de enero pero trascendieron públicamente hoy.
Para celebrar año nuevo, Quiroga fue a bailar a “El Úniko” junto a Jiménez, el hermano de ella y la esposa de este. Al salir, la víctima y el policía llevaron a la otra pareja hasta su casa y se dirigieron a la casa del uniformado. Hasta ese momento recuerda ella, después la paliza y el frío le hicieron perder el conocimiento.
"Hay testigos que dicen que hubo una discusión entre ellos, que se oían ruidos adentro, como cuando se golpean cosas. Una vecina llamó a la puerta. Y ahí mi mamá aprovechó para salir. Pero Jiménez la siguió, le pegó por todos lados, la agarró del cuello, para ahorcarla y la tiró en un canal", narró Juan Manuel Quiroga, hijo de Susana.
El muchacho relató que su mamá intentó tomarse de la orilla, para salir. “Pero él le pegaba en las manos para que no lograra hacerlo”. Contó que las marcas que presenta son secuelas de esto. “Tiene golpes en la cabeza, en el labio superior, en ambos pómulos. En uno, inclusive tiene una lesión que parece una mordida. Presenta marcas de ahorcamiento en el cuello. Tiene golpes en los brazos, en las piernas”, enumeró.
Según estimó Ariel Becerra, sobrino de la mujer, todo ocurrió a las 6:30, aproximadamente. “Ella estuvo tirada como una hora en el agua. Había mucho caudal, porque llovió toda la noche. Por el dolor y por la hipotermia que sufrió, perdió el conocimiento. Si está viva es porque pasaron dos personas, aparentemente un hombre y su hijo, que iban hacia Candelaria, y la socorrieron”, afirmó Becerra.