En Mendoza hay casi 20 de pilotos que cuentan con la licencia de la Federación Argentina de Vuelo Libre (FAVL), requisito indispensable para poder ofrecer el servicio de vuelos biplazas (dos lugares) y que son precisamente aquellos que cualquier persona inexperta contrata para vivir la adrenalina por unos minutos. Y por el que había pagado Natalia Vargas (28) al piloto Ariel Salazar en Tucumán.
"La primera recomendación es contratar a un piloto habilitado por la FAVL. El listado está en la página web de la Federación. También el piloto tiene que tener en cuenta las condiciones meteorológicas, por ejemplo no volar si hay viento fuerte. También el usuario debe estar atento y escuchar todas las instrucciones, sin interrumpir en ningún momento", destacó el piloto Hernán Vicente (28), quien hace 11 años es piloto biplaza y se desempeña en la empresa AcroFly.