Los efectivos del Escuadrón 28, encontraron diferentes bultos que por sus características morfológicas, se entreveía que se trataba de diferente mercadería.
Toda la indumentaria (ropa y calzados principalmente) secuestrada era de origen extranjero y no tenía ningún tipo de documentación legal que avale su procedencia, por lo que quedó a disposición de las autoridades.
Según fuentes de Gendarmería, todos los paquetes tienen un valor aproximado en el mercado de $177.700.