El Gobierno quiere que los jueces sean full time y para eso cambió el molde con el que se seleccionan los magistrados. La flamante ley salió sólo con los votos del bloque oficialista ya que el PJ pidió que se contemplara un pedido de la Suprema Corte para que se incluyera, en el texto, la obligación de realizar además un análisis psicológico.
"Ellos están muy bien pagados, de modo que se tienen que dedicar a su trabajo", comentaron en torno a la nueva ley.
El diagnóstico que hicieron en el Gobierno para avanzar con la reforma es que el 98% de los concursantes a magistrados provienen del mismo Poder Judicial, ya que el mecanismo de selección pondera la preparación académica.
En el Gobierno advierten que hay jueces que no fijan audiencias en la tarde porque tienen que dar clases, mientras que hay suspensiones por viajes a congresos o seminarios. A su vez, critican que las sentencias sean por escrito "alejados de la realidad y sin contacto con las partes".
"Queremos jueces que tengan criterio de justicia. Queremos que en la solución de un caso, los evaluadores puedan ver cuál es la lógica jurídica utilizada al resolverlo. Si no, se da la situación de que hay jueces que son muy teóricos y que a la hora de resolver un caso práctico no lo saben", definió el subsecretario de Justicia, Marcelo D'Agostino, autor de la ley y encargado de supervisar el debate legislativo.