La iniciativa fue desarrollada por un grupo de estudiantes de primer año con la ayuda de la Fundación Carmela Fassi de Las Heras. A través de las capacitaciones que realiza el centro de inclusión social, aprendieron a hacer humus y a optimizar los recursos.
Rabanitos, lechuga, zanahoria y habas son algunas de las plantas que sembraron y cuidan cerca de 40 chicos que dedican hasta sus sábados al proyecto.
Incluso, el abono fue creado a partir de la basura que la institución genera todos los días. Tanto en las aulas como en las galerías hay tachos diferenciados para desechar los productos inorgánicos de los orgánicos. De la descomposición de estos últimos, generaron el fertilizante natural.
La idea surgió en la clase de Ciencias Naturales impulsados por el Programa Educación Solidaria del Ministerio de Educación de la Nación que promueve propuestas pedagógicas institucionales que articulan acciones solidarias con contenidos formales curriculares en todas las escuelas del país.
"El objetivo era compartir nuestro proyecto con una fundación, por eso articulamos con Carmela Fassi que trabaja en la inclusión laboral de las personas con discapacidad brindándoles talleres de jardinería, lombricultura, huerta orgánica, entre otros", señaló a Diario El Sol la profesora Florencia Alberoni a cargo de la huerta.
Todas las mañanas riegan el espacio, levantan los papeles que dejan los 1.200 alumnos que comparten el patio durante los dos turnos y cuidan que nadie pise o les saquen los plantines. "Para resguardar el espacio crearon ladrillos ecológicos", indicó la docente que enfatizó que "para cada problema los chicos encuentran una solución".