El incremento de la virtualidad que trajo aparejada la pandemia puede tener efectos nocivos para la salud visual de las personas. Una vida dentro de nuestras casas, sumado a las largas horas de uso de celulares, televisores, tablets u otras pantallas produce un alto riesgo de miopización de la población, en especial los niños.
La miopía es una enfermedad frecuente en nuestra sociedad y un serio problema de salud pública. Este padecimiento comienza a desarrollarse durante la infancia. El ojo puede comenzar estirarse demás causando esta afección y a partir de los 6 años volverse miope.
"La miopía es algo que se conoce desde hace mucho tiempo como el ojo largo, es decir el ojo es más largo de lo que tiene que ser para poder estar enfocado" , indicó el doctor Carlos Kotlik, jefe del Servicio de Oftalmología del Hospital Notti.
Los principales síntomas de la miopía son sentir la necesidad de entrecerrar los ojos para poder ver mejor de lejos o tener la visión borrosa.
Con la implementación de la cuarentena y las nuevas formas de teletrabajo ha sucedido que los miopes se vuelven más miopes, y también que otro padecimiento como el ojo seco lleve a muchas personas a consultar a sus oculistas. Este malestar es causado por estar tanto tiempo con las computadoras y demás dispositivos tecnológicos.
Cuando nos encontramos frente al monitor pestañeamos solo ocho veces por minuto, frente a 14 veces por minuto cuando estamos al aire libre. En lugares secos como Mendoza pestañear menos veces significa que las lágrimas del párpado no se pueden repartir sobre la cornea del ojo, lo que genera una falta de lubricación en los globos oculares.
En la actualidad, los médicos oftalmólogos han cambiado el foco para evitar la progresión de la miopía, en vez de implementar medidas paliativas.
Según explicó Kotlik, hasta hace 20 años a un niño se le indicaba un lente para que pudiera enfocar y por tanto, pudiera ver. "Ahora buscamos entender los mecanismos por los cuales el proceso en el que las estructuras ópticas del globo ocular van cambiando desde el nacimiento de la persona hasta alcanzar su máximo desarrollo. Se ha descubierto que, los factores que hacen que no se produzca una refracción óptima son el exceso de uso de pantallas, Ipad, televisores", precisó el profesional.
Ahora existe tratamiento para la miopía con una droga llamada antropina, la cual aumenta la producción de dopamina en las células amácrinas de la retina; por lo que en combinación con una correcta exposición a luz solar, puede ser una herramienta de gran utilidad para controlar el auge de la enfermedad en el mundo.
Los problemas ocasionados por el encierro evidencian la necesidad de los seres humanos de estar mayor tiempo al aire libre. "Un factor muy curativo para el desarrollo de los ojos es estar afuera, tiene que haber luz", comentó Kotlik.
El 7 de noviembre se desarrollará en Mendoza el primer Simposio sobre la Progresión de la Miopía. El congreso será con modalidad completamente virtual y tendrá invitados internacionales. El mismo estará a cargo de los doctores Rafael Iribarren y Carlos Kotlik .Cabe aclarar que la convención fue declarada de interés nacional y provincial.